Muchos de los lectores de este blog, se preguntarán que hay dentro de la ortografía que sea valioso ¿por qué afirmar que hay un tesoro dentro de un conjunto de normas que se usan para algo tan consuetudinario como escribir? Pues bien, el ejercicio de escribir, implica en si mismo un proceso que da resultado de la visión del mundo que tengamos, de forma tal que es necesario que sepamos cómo hacerlo correctamente para comunicarnos de manera efectiva y para conservar el tesoro más grande del ser humano: el lenguaje, desde una forma oral con la pronunciación adecuada de las cosas, con hacer más rico nuestro vocabulario, como ser coherentes con nuestras palabras y desde lo escrito para conservar en la historia las formas de interactuar con otros... Y que es más igualitario que comunicarnos con el mismo código, con formas precisas para entendernos con aquel que es más grande o más pequeño que nosotros.
Para comprender lo anterior imaginemos lo siguiente:
Un mujer entrada en años, ama de casa, casada con un cazador que ama la caza aparentemente más que nada, que dejó todo por ella, se encuentra preocupada por la tristeza de su esposo, que ya no muestra amor en casa.
Un día sale de casa, a tomar aire, a pensar; después de mucho retorna y se encuentra una carta encima de la mesa. La abre y lo que mira es lo siguiente
La mujer espantada,se pregunta que hizo mal, busca a su esposo en la sala de estar lo encuentra decaído; pero no importa, ella busca reclamar.... ¡Oh sorpresa! De que peleas mujer acaso no querías que te prestara más atención, lo hice, la cacería no estará más en mi vida. Lo has hecho mal, tu dejarás la caza, no la casa, sonríe la mujer aliviada.
Ahora, ¿Puedes notar la diferencia?
Este es uno de los ejemplos que muestran que es importante escribir correctamente, el tesoro de conservar nuestro lenguaje, las relaciones con el otro, de aclarar a qué nos referimos cuando escribimos. Este es uno de los temas que pertenecen al cajón de tesoros ortográficos junto a elementos como el uso de las tildes. La puntuación y otros elementos que nos llevarán por la ruta al tesoro del uso correcto del lenguaje.
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